La Verdad es solo una y María Magdalena, la verdadera, también solo hubo una, aunque no fue la que pasó a la historia como tal.
En mi proceso en el Camino de los Arcángeles, una de las más dolorosas verdades sobre mí misma a la que me he tenido que enfrentar es a este doloroso recuerdo.
Mi corazón ha esperado pacientemente a que se hiciera justicia, la Justicia del Amor, que es la justicia verdadera, para poner a todos los personajes de esta historia en su justo lugar.
Myriam, la falsa María Magdalena, es la misma que se presenta como Lady Nada o María Magdalena en varias canalizaciones, uno de los aspectos que mejor encarnan a la mujer desviada, sumergida en las sensaciones, pero que EN ABSOLUTO tiene que ver con la verdadera María Magdalena, una mujer que jamás se desvió de la esencia de la que estaba hecha, EL AMOR VIVIENTE y que ha mantenido su compromiso hasta estos días, para ver la gloria del florecimiento del Femenino Sagrado surgir con fuerza; y sin que nada ni nadie le pueda parar ya, para que la Verdadera Vida, la Vida Plena,que viene de la mano del Arcángel Zadquiel con la Caridad, su cualidad divina, -que supone compartir lo que se tiene para el bien común-, renazca en la vida de todos aquell@s mansos de corazón, que esperan la Buena Nueva, la vuelta al SENTIR VERDADERO, PROFUNDO Y ABARCATIVO, que es lo que vinimos a anclar Jesús y yo, con la ayuda de Juan el Amado, anunciado la vuelta al REINO DEL SENTIR, nuestra esencia verdadera.
La mujer desviada me ha perseguido durante muchas vidas para meterse en medio del amor verdadero que tengo con mis esposos, no solo con Jesús, para hacerme creer que nunca se puede confiar en los hombres porque siempre caen en las sensaciones, en la lujuria. Para hacerme creer que la mujer desviada siempre desbancaba a la Mujer Sagrada.
Yo sé que esto no es verdad, y lo he comprobado. El hombre puede elevarse sobre esta gran mentira, eligiendo estar en el lugar santo, donde es honrado y respetado por la Mujer Sagrada y no utilizado por una mujer fuera de su corazón.
Hoy CONFÍO en el hombre, porque afortunadamente, yo me he convertido ,una vez más, en una Mujer Sagrada que hace prevalecer su amor por encima de su dolor, que hace prevalecer la Verdad por encima de la mentira.
Tengo muchos esposos que así me lo han demostrado. El hombre es confiable. Se le ha devuelto su esencia masculina prístina, la que le fue robada por la mujer desviada y que él se dejó robar.
Solo un acto de conciencia, de amor, por uno mismo, hace falta, para pasar al otro lado de la lujuria, -que solo deja frialdad y vacío en el corazón-, para dar la mano al sentir y al amor que restaura todas las heridas. Solo una decisión certera te permite salir de la mentira y poder cruzar el puente hacia el lado de la Verdad.
Querid@s herman@s , hoy es un día grande, porque con esta GRAN VERDAD que sale a la luz de la Conciencia Humana, la COLABORACIÓN SANTA, la MUTUA CONFIANZA entre un hombre y una mujer, vuelven a ser posibles para tod@s los que queramos aprovechar esta oportunidad que la vida, por la Gracia de la Madre Divina, nos devuelve.
Que disfrutéis de la Verdad en la historia de la Pareja Sagrada del Amor Verdadero. Y que esta Verdad os haga libres. Ese es mi deseo y también el de Jesús.
¡Que así sea!